Video realizado por Irene Pérez-Porro
José Baganha nació en Coimbra en 1960. Estudió Arquitectura en la Universidade do Porto y en la Universidade Técnica de Lisboa y es Doctor por la Universidad del País Vasco. En 2001 fundó su propio estudio, trabajando desde entonces en proyectos residenciales, hoteleros, comerciales, de equipamientos y urbanos en los que destaca su cuidado por la adaptación al contexto, su respeto por las construcciones preexistentes y su voluntad de humanizar y embellecer los lugares en los que se ubican. Ha sido profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidade Católica de Viseu y conferenciante invitado en diversas universidades europeas. Fundó INTBAU Portugal, fue co-fundador del Council for European Urbanism y es coordinador del área de Patrimonio en la Ordem dos Arquitectos. Además del Premio Rafael Manzano 2017, las mencionadas cualidades de su obra le han valido otros reconocimientos internacionales, tales como el Prix Européen pour la Reconstruction de la Ville 2011, otorgado por la Fundación Philippe Rotthier.
Primeros proyectos
Entre sus primeras obras destacan la Casa nas Sesmarias (Salvaterra de Magos, 1992), a medio camino entre los palacios y las casas de campo ribatejanos; la Casa da Quinta da Pedra Taboleira (Viseu, 1999), que diseñó para su padre en un enclave natural rodeado de viñedos, afrontando el difícil reto de reconfigurar y embellecer un inacabado y mal construido edificio preexistente; y la Farmacia Grincho (Parede), edificando un volumen que completaba la composición del nunca terminado edificio adyacente.
Escala más urbana
La voluntad de realizar sus diseños desde la base del lugar, con su paisaje, su memoria y su identidad, incorporando a los mismos las construcciones previas, desarrollándose con ellas o a partir de ellas, transformándolas y enriqueciéndolas, seguiría presente en toda su obra. Este mismo método de respeto por lo precedente, de rediseñar el lugar sin traumáticas transformaciones, en continuidad con él, puede apreciarse incluso sus obras de mayor escala y de carácter más urbano, tales como la Casa do Médico de S. Rafael (Sines, 2005-2006), edificio concebido al mismo tiempo como residencia para médicos retirados y como espacio para diversos eventos organizados por el Colegio de Médicos de Portugal, en el cual rescató de la ruina un antiguo edificio del siglo XVIII que había sido sentenciado a ser demolido, reconstruyéndolo y convirtiéndolo en el corazón del nuevo conjunto, conectado a través de un pasaje elevado con una nueva pieza en la que dispuso la residencia propiamente dicha. Una operación de este tipo puede verse en su complejo residencial As Janelas Verdes (Lisboa, 2005-2006), en el que trató la manzana a edificar no como un único bloque, sino como una secuencia de edificios contiguos, cada uno con su propio carácter, que utiliza para pasar de la escala más urbana y el lenguaje más clásico de la calle principal a la que se abre la manzana a la dimensión más doméstica del barrio que se extiende a partir de ella y del que toma el lenguaje y las soluciones constructivas utilizadas. Integró en este conjunto la fachada principal del más notable de los edificios que existían en el solar, y, al tener que ampliarlo en altura, determinó hacerlo con un ático amansardado que no distorsionara su escala y composición originales.
La arquitectura tradicional del Alentejo
Es, en todo caso, en la continuación de las tradiciones vernáculas de la región del Alentejo en lo que la maestría de José Baganha se ha desplegado de forma más destacada. Muestra de ello son la serie de “montes” (término con el que se denomina a este tipo de casa de campo alentejana) que ha ido realizando en los últimos años, tales como Monte do Carujo (Alvito, 2001), Monte da Heredade do Rego (Vila Boim, 2003), Monte da Quinta (Terena, 2007-2009), y Monte do Prates (Montemor-o-Novo, 2007-2009), o el restaurante que está actualmente en fase de construcción en Terena. Queda reflejado en ellas su continuado estudio exhaustivo de los diversos aspectos de la tradición arquitectónica de la región, así como de sus variaciones dentro de este amplio territorio: su estructura urbana y paisajística, sus formas clásicas y vernáculas, su procedencia, evolución y consolidación, su relación con el entorno, los oficios, sistemas constructivos y materiales locales o los diferentes tipos edificatorios. En algunos de estos proyectos, como en Monte do Carujo, Monte da Quinta o Monte da Heredade do Rego, vuelve a integrar en su obra ruinas y construcciones preexistentes, desde las que se desarrollan los nuevos volúmenes, enriqueciendo y actualizando el lenguaje local, recurriendo siempre que le es posible a sus materiales y soluciones características, como las prominentes chimeneas, los refulgentes encalados, las bóvedas de ladrillo, las estructuras de madera o los muros de tierra, y generando todo un nuevo paisaje en el que no menos importantes resultan el romero, la lavanda, el tomillo, los olivos o los viñedos propios de la zona.
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